«A veces nos centramos demasiado en el mensaje, cuando lo primero que tenemos que trabajar es a quién va dirigido y cómo lo vamos a lanzar», ha asegurado Susana F. Casla
Aprender a estructurar un pitch y conocer algunas técnicas comunicativas para lanzar un buen mensaje ha sido el objetivo del último módulo de Castellón Global Program dedicado al área de «Pitch y Comunicación». En este sentido, la encargada de impartir las sesiones, que se han celebrado durante los días 8 y 9 de septiembre, ha sido Susana F. Casla, directora general de ESCOACHING, firma que opera desde 2013 especializada en consultoría estratégica, desarrollo del talento y acompañamiento en procesos de transformación y que cuenta con clientes procedentes de más de 20 países.
Durante las sesiones, las 9 empresas participantes en la 9ª edición de Castellón Global Program han conocido algunas herramientas comunicativas para poner en práctica a la hora de hacer un pitch, es decir, una presentación de los productos o servicios que ofrece una empresa. Así pues, las firmas presentarán el próximo 5 de noviembre su Plan de Crecimiento Empresarial para los próximos tres años en el que llevan trabajando durante el desarrollo del programa, lo cual coincidirá con el módulo final de la 1ª Escuela Business Angels Castellón Global Program.
Características de un pitch
En cuanto a las características que ha de tener un buen pitch, la ponente ha señalado la importancia de mostrar seguridad y concreción durante la presentación. Por ello, también ha destacado que, en muchos casos, las personas dedican la mayor parte del tiempo en trabajar cuál es el mensaje que se va a comunicar; no obstante, ha advertido que es muy importante analizar, en primer lugar, a quién va dirigido el mensaje para después poder analizar cuál es la forma más adecuada de lanzarlo, es decir, el cómo. En este sentido, se trata de vender un producto o servicio a través del storytelling para generar la capacidad de que el mensaje sea recordado por el público.
Por otro lado, la directora general de Escoaching también ha destacado otros aspectos a trabajar durante un pitch como, por ejemplo, la postura corporal y las emociones ya que los oyentes tienen la capacidad de detectar la energía que está desprendiendo el orador. En este sentido, «conocer las emociones es una clave fundamental para desarrollar la comunicación más eficaz», ha asegurado Casla.
Estructura de un pitch
Durante la formación las empresas también han conocido una propuesta de estructura para elaborar un pitch. Así pues, algunas de las partes que debe de componer la presentación es el logo de la firma, la exposición de algunos problemas que se hayan identificado y sus posibles soluciones, el mercado objetivo, es decir, a qué clientes se quiere satisfacer, el modelo de negocio por el que se va a optar y qué hoja de ruta se va a seguir, entre otros.
En este sentido, las empresas participantes han puesto en práctica lo aprendido haciendo un pitch de su producto o servicio, lo cual les ha servido para identificar qué cosas cambiar y cuáles explotar en la presentación del 5 de noviembre.